Anciana y cansada veía una fotografía, pensaba en sus exitos pasados, dandose cuenta de lo efímeros que habían sido.
Tocaron su puerta, se apresuró a abrir e invitó a pasar a aquella persona, le conocía.
Se sentó frente a ella, sin cruzar palabras descubrió el mensaje y se abrazo a su huesped, quien le dijo amablemente, ¿está todo listo?, ella asintió.
Dejaron la casa, y emprendieron la marcha, dudó un momento, miró la antigua construcción por ultima vez y quiso quedarse, pero no fue posible pues a medida que avanzaba, sus sentidos desaparecian y su ser perdia consistencia.
Finalmente dió la vuelta, y con la mente llena de recuerdos,
Tocaron su puerta, se apresuró a abrir e invitó a pasar a aquella persona, le conocía.
Se sentó frente a ella, sin cruzar palabras descubrió el mensaje y se abrazo a su huesped, quien le dijo amablemente, ¿está todo listo?, ella asintió.
Dejaron la casa, y emprendieron la marcha, dudó un momento, miró la antigua construcción por ultima vez y quiso quedarse, pero no fue posible pues a medida que avanzaba, sus sentidos desaparecian y su ser perdia consistencia.
Finalmente dió la vuelta, y con la mente llena de recuerdos,
cerró los ojos y se dejo caer.